Cómo elegir una raqueta de tenis
Tanto si vas a comprar tu primer raqueta como si vas a actualizar la que tienes, elegir la que mejor se adapta a tu manera de jugar puede convertirse en un rompecabezas. Para facilitarte un poco la tarea, te traemos unos apuntes básicos sobre las características que influyen en su comportamiento.
Eligiendo una raqueta de tenis: Por dónde empezar
Por empezar a dividir el mercado de raquetas de tenis por algún sitio, haremos una primera división en cuatro categorías: raquetas de potencia, versatilidad, efectos y control. Vamos a introducirnos en cada una de estas categorías para ayudarte a elegir esa raqueta que parezca hecha para ti.
Raquetas de potencia
Este es el término utilizado por los fabricantes de raquetas para denominar a las raquetas que están orientadas a generar potencia fácilmente.
En la mayoría de los casos, estos modelos de raqueta suelen tener tamices grandes (670-870 cm²), son ligeras (230-270 gramos), más largas de lo habitual (68,5-73,5 cm), más rígidas y con balance a la cabeza (o neutro) para tener peso suficiente en el área de golpeo.
Están diseñadas para jugadores con swings cortos, de nivel principiante o intermedio que quieran conseguir más potencia desde la raqueta.
Raquetas versátiles
Las raquetas versátiles son las más populares entre las ofertas de Tennis Warehouse Europe.
Una raqueta versátil coge un poco de allí y de allá. Se sirve de la ligereza y la potencia de las raquetas de potencia y las mezcla con algunas de las características de las raquetas para control. Esta opción suele ser ligera o de peso medio (270-310 gramos), con balance en cualquier punto, desde ligeramente al grip o ligeramente a la cabeza, y el tamaño del tamiz suele ser midplus (630-670 cm²).
El nivel de potencia varía desde bajo-medio a medio-alto, por lo que son una herramienta más atractiva para jugadores de nivel de intermedio a avanzado.
Normalmente tienen buen acceso a los efectos gracias a que transmiten sensaciones de rapidez y ligereza en combinación con un tamiz midplus.
Raquetas para efectos
Pasar a un estilo de juego liftado pesado ha dado lugar a las raquetas diseñadas para crear efectos.
Son raquetas más ligeras y más rápidas que las destinadas a control y también tienen un tamaño midplus. Las raquetas para crear efectos son perfectas para atacar la bola desde un ángulo agresivo y conseguir máximo spin. El nivel de potencia es similar (si no idéntico) al de las raquetas versátiles, y su peso no encordadas ronda entre los 290 y los 320 gramos. El tamiz de estas raquetas suele estar entre los 630-645 cm².
Raquetas de control
Las raquetas de esta categoría son las que suelen usar los tenistas profesionales, jugadores de club de alto nivel o de equipos universitarios.
Estas raquetas de control suelen ser más pesadas (315-340+ gramos), con tamices más pequeños (550-630 cm²) y marcos más finos y más flexibles, con el balance hacia el grip. El resultado es una raqueta de baja potencia, diseñada para jugadores que puedan imprimir su propia potencia y prefieran una raqueta para controlar sus golpes. La mayoría de estas raquetas tienen largura estándar pero también hay alguna opción más larga.
Eligiendo una raqueta de tenis:
Factores que tener en cuenta
Tamiz
La potencia está directamente relacionada con el tamiz o el tamaño de la cabeza. Cuanto más grande, más potencia, siempre y cuando el resto de factores sea igual. Cuanto mayor sea la cabeza, más grande será el punto dulce y la zona de golpeo, lo que te permitirá más margen de error. Las raquetas de 645 cm² o cifra similar ofrecen una mezcla bastante equilibrada entre potencia y control para la mayoría de los tenistas.
En términos generales:
- Un tamiz más pequeño está orientado a jugadores con experiencia que busquen más control.
- Un tamiz más grande está recomendado para tenistas principiantes o de nivel intermedio que busquen potencia y un punto dulce más grande.
Longitud de las raquetas de tenis
La largura estándar de una raqueta de tenis para adulto es 68,5 centímetros, pero hay raquetas disponibles desde 67,5 hasta 73 centímetros, que es la largura máxima permitida en los torneos. Una raqueta más larga te da más alcance en los golpes desde el fondo de la pista, favorece el efecto palanca en los servicios y, por lo general, tiene un poco más de potencia que las raquetas estándar, siempre que el resto de factores sea igual.
Una raqueta más larga de lo habitual también da como resultado un swingweight más alto, es decir, que necesitas más esfuerzo para manejar la raqueta. Muchas raquetas de potencia son más ligeras y siguen siendo manejables incluso en sus versiones más largas.
Peso y balance
Estas dos características son las que más influyen en las sensaciones de la raqueta cuando la coges y cuando haces los swings en la pista.
Peso:
Una raqueta pesada es más potente, más estable y absorbe mejor el impacto que una raqueta ligera (siempre y cuando el resto de factores sean iguales). El peso adicional de una raqueta te ayuda en el momento de contacto, cuando la pelota impacta contra el cordaje. El resultado es sensación de estabilidad y de que la raqueta atraviesa la pelota. Desde la línea de fondo, con raquetas pesadas conseguirás profundidad y velocidad, mientras que en la devolución de los servicios y en la red, se nota mucho la estabilidad.
Por el contrario, una raqueta más ligera es más manejable, por lo que es más fácil de colocar y generar efectos (gracias a que puedes hacer swings rápidos más fácilmente). Se consiguen mejores ángulos, globos y es posible lanzar bolas profundas, manejando la raqueta con facilidad en intercambios rápidos en la red.
Siempre puedes personalizar tu raqueta y añadirle peso si la notas demasiado ligera. Eso sí, ten en cuenta que quitárselo es prácticamente imposible.
Balance:
En cuanto a su balance, una raqueta puede ser una de estas tres cosas: ligera en la cabeza, pesada en la cabeza (cabezona) o neutra.
- Una raqueta de cabeza ligera tendrá la mayor parte de su peso hacia el puño. La mayoría de las raquetas de control son ligeras en la cabeza para que puedas manejarla con más facilidad. Sin embargo, son las raquetas más pesadas en cuanto a su peso general.
- Las raquetas más ligeras destinadas a potencia suelen ser pesadas en la cabeza ("cabezonas"). Al colocar la mayor parte de su peso hacia la cabeza, la raqueta se mantiene más estable, a pesar de que su peso general suele ser menor.
- Y nos quedan las raquetas de peso medio, que normalmente son de balance neutro. Cuando el peso se distribuye más o menos igual a lo largo de la raqueta, se consigue una mezcla entre estabilidad y manejabilidad sin necesidad de tener una raqueta demasiado pesada o demasiado ligera.
Rigidez del marco
La rigidez del marco de una raqueta se puede medir, y lo verás en nuestras descripciones con el índice RA. Aquí tienes unas pinceladas para que entiendas cómo funciona:
Marco flexible = < 63
Rigidez media = De 64 a 67
Marco rígido = > 68
Lo que cede la raqueta en el momento de contacto con la pelota afecta directamente a su potencia. Una raqueta más rígida cede menos, consiguiendo más potencia, mientras que una raqueta más flexible cede más, dando como resultado pérdida de energía y más control. Un mito muy escuchado entre los jugadores es que una raqueta flexible que se deforma más en el momento del impacto consigue imprimir más energía a la bola debido al efecto catapulta. Pero la pelota permanece en contacto con el cordaje entre 3 y 5 milisegundos, mucho menos de lo que tarda la raqueta en volver a su posición original. Como consecuencia, el marco de la raqueta no "devuelve" la energía a la pelota, sino que la absorbe (en mayor o menor grado, dependiendo de la rigidez). Las raquetas más rígidas ceden menos en el momento del impacto, y pierden menos potencia cuando entran en contacto con la bola.
Como comentábamos, la rigidez de la raqueta no solo afecta a la potencia, también el control y la comodidad se ven afectados por este aspecto. En términos generales, una raqueta que ofrece más potencia genera menos control. Sin embargo, esto depende también de tu manera de jugar, tu habilidad y el tipo de cordaje con el que hayas encordado tu raqueta.
"Un mito muy escuchado entre los jugadores es que una raqueta flexible que se deforma más en el momento del impacto consigue imprimir más energía a la bola debido al efecto catapulta".
Un jugador avanzado podría preferir las sensaciones y control de una raqueta flexible porque tienen swings largos y potencia propia, sin depender de la raqueta.
Un jugador principiante o de nivel intermedio es posible que prefiera una raqueta más rígida que combine control y potencia.
A veces también hay jugadores de nivel avanzado que se inclinan por raquetas más rígidas y con un marco más potente, y las combinan con un cordaje más rígido y orientado al control. El resultado permite al jugador golpear con buenos niveles de potencia y efectos. La combinación de una raqueta potente con un cordaje rígido con buen acceso a los efectos ha llegado a definir el juego moderno de alto nivel. Sin embargo, es una combinación que puede no resultar demasiado cómoda para jugadores principiantes.
Hasta cierto punto, las raquetas más rígidas suelen ser menos cómodas que las raquetas flexibles. Un marco muy rígido transmitirá más impacto a la muñeca, codo y hombro que una raqueta de rigidez media. La comodidad es difícil de medir, ya que cada jugador tiene una percepción distinta. Sin embargo, para los jugadores con problemas de brazo y/u hombro recomendamos raquetas con un RA de 66 o menos.
Swingweight
El swingweight mide lo pesada que se siente la raqueta cuando haces el swing.
Con las raquetas de swingweight más alto es más difícil hacer el swing, pero suelen ser raquetas más cómodas, con más potencia y estabilidad en el momento del impacto.
Por el contrario, con las raquetas con swingweight más bajo hacer el swing es más fácil, pero son raquetas menos estables y menos cómodas, especialmente si juegas un tenis rápido.
Los jugadores de nivel avanzado prefieren swingweights altos porque les ayuda a reformular la velocidad del juego cuando se enfrentan a contrincantes potentes, y también les permite golpear con buenos niveles de potencia. Por el contrario, los principiantes y jugadores de nivel intermedio prefieren un swingweight más bajo porque les facilita la aceleración. Esto quiere decir que además de conseguir manejar la raqueta más fácilmente y colocarla en posición de forma efectiva, también les facilita generar más velocidad y efectos.
Swingweight bajo = < 305 (Manejable, recomendado para principiantes).
Swingweight medio = De 310 a 325 (Manejabilidad y estabilidad moderadas. Recomendado para todos los niveles, ideal para niveles intermedios).
Swingweight alto = > 325 (Muy estable, recomendado para jugadores de nivel avanzado).
Patrón de encordado
A menudo es un aspecto que muchos jugadores amateurs pasan por alto. Sin embargo, el patrón de encordado influye en aspectos generales de la raqueta tan importantes como las sensaciones o el rendimiento. Los patrones de encordado suelen ser abiertos o cerrados.
Un patrón de encordado abierto se deformará más en el momento del impacto que un patrón denso, y proporcionará un mayor rebote de la pelota y un ángulo de lanzamiento más alto. Encordados con la misma tensión (en raquetas similares) un patrón de encordado abierto se siente más vivo. En otras palabras, será más fácil realizar golpes con profundidad y buen ritmo. El patrón de encordado abierto también permite que las cuerdas verticales se deformen más, y según el material del que estén hechas, favorecerá el efecto snapback (catapulta) para crear más efectos. La desventaja es que se paga con durabilidad. El aumento en el movimiento de las cuerdas hace que se desgasten con más rapidez.
Un patrón de encordado cerrado no se deforma tanto en el momento del impacto, por lo que se consigue un rebote menos enérgico. Muchos jugadores opinan que un patrón cerrado te ofrece una respuesta mucho más controlada. Es cierto que no genera tantos efectos, pero el control añadido a este tipo de patrón permite a los jugadores hacer unos swings más rápidos y hace que la pelota gire también a mayor velocidad. Los encordados menos espaciados tienden a durar más y te permiten utilizar cordajes más blandos, más finos y más orientados a las sensaciones sin sacrificar demasiado la durabilidad.